Conoce el primer Bentley impulsado por eFuel, una innovación sustentable hecha en Chile

Descubre cómo este combustible sintético puede cambiar el futuro de la movilidad.

Continental GT Speed , Bentley Media

Bentley Motors ha dado un paso revolucionario en su misión de reducir las emisiones de carbono al presentar el primer vehículo propulsado por eFuel, un combustible sintético que promete cambiar el panorama de la movilidad sustentable. Este logro ha sido posible gracias a una colaboración entre el fabricante británico y Porsche, quienes han desarrollado el nuevo Bentley Continental GT Speed en la planta piloto de Haru Oni, ubicada en Punta Arenas, Chile. Este avance no solo representa un hito para la industria automotriz, sino también para los esfuerzos globales de sostenibilidad.

El combustible utilizado, conocido como R75, es una mezcla compuesta por un 75% de eFuel y un 25% de gasolina convencional. Este desarrollo permite reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y constituye un avance crucial hacia la sostenibilidad total en la movilidad.

La planta piloto de Haru Oni, ubicada en la Región de Magallanes, ha sido el centro de desarrollo de este combustible sintético. Esta instalación se ha convertido en la primera de su tipo a nivel mundial, al integrar procesos industriales que producen eFuel a partir de energía renovable y materias primas sostenibles. El proyecto piloto de Haru Oni ha sido esencial para lograr este importante avance, contribuyendo no solo a los objetivos de Bentley, sino también a los de la industria en su conjunto.

El proyecto de la planta de Haru Oni comenzó en 2022, año en que la planta piloto entró en operación. Desde entonces, Bentley y Porsche han trabajado incansablemente en la producción de eFuel, con la meta de crear una alternativa viable a los combustibles fósiles. En 2024, Bentley presentó oficialmente el Continental GT Speed, el primer vehículo de la marca que utiliza este tipo de combustible sintético, marcando un hito en la historia de la compañía y de la movilidad sustentable.

Este avance se enmarca dentro de la estrategia de Bentley de alcanzar una transición completa hacia la electrificación, un proceso que la empresa ha venido implementando de manera progresiva, con una clara orientación hacia la sostenibilidad. El desarrollo de eFuel representa un paso intermedio crucial en este camino, ya que permite a los vehículos con motores de combustión interna reducir drásticamente su impacto ambiental mientras la tecnología eléctrica sigue perfeccionándose.

El compromiso con la sustentabilidad


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El desarrollo del eFuel responde a la necesidad imperiosa de la industria automotriz de reducir su dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de carbono. A medida que las preocupaciones por el cambio climático y el calentamiento global se intensifican, la presión sobre las empresas para adoptar prácticas más sostenibles ha aumentado exponencialmente. Bentley, consciente de su responsabilidad en este ámbito, ha adoptado un enfoque proactivo para enfrentar este desafío, trabajando en el desarrollo de combustibles alternativos que sean respetuosos con el medio ambiente.

El eFuel es un combustible sintético creado a partir de una combinación de dióxido de carbono biogénico e hidrógeno. En este caso, el CO2 es capturado a partir de un proceso de fabricación de cerveza, lo que asegura que el carbono utilizado en la producción del combustible no proviene de fuentes fósiles. Este dióxido de carbono se combina con hidrógeno generado mediante electrólisis de agua, un proceso que utiliza energía renovable para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno. El resultado es la creación de metanol, que luego se refina hasta convertirse en gasolina. Este complejo proceso permite que el combustible no genere más dióxido de carbono del que se utiliza en su producción, haciendo del eFuel una opción mucho más sostenible que los combustibles convencionales.

La creación del eFuel no solo ofrece una alternativa a corto plazo para los vehículos con motores de combustión interna, sino que también apoya la transición gradual hacia la electrificación total. Bentley ha dejado claro que su objetivo es abandonar los motores de combustión interna en favor de vehículos completamente eléctricos en los próximos años. Sin embargo, mientras esta tecnología sigue desarrollándose, el eFuel representa una solución viable para reducir las emisiones de carbono y al mismo tiempo continuar utilizando los vehículos existentes.

El modelo Bentley Continental GT Speed: Innovación y rendimiento sustentable

El vehículo donde Bentley ha implementado el eFuel es el Continental GT Speed, una versión mejorada de uno de sus modelos más icónicos. Este vehículo no solo incorpora el eFuel como parte de su estrategia de sostenibilidad, sino que también cuenta con características técnicas impresionantes. Con una potencia de 782 caballos de fuerza (CV) y un par motor de 1.000 Nm, el Continental GT Speed ofrece una experiencia de conducción excepcional. Además, este modelo cuenta con una autonomía eléctrica de hasta 80 kilómetros, lo que le permite funcionar en modo completamente eléctrico para trayectos cortos, reduciendo aún más las emisiones de carbono.

Una de las grandes ventajas del Continental GT Speed es que, a pesar de su alto rendimiento, emite menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro, una cifra notablemente baja para un vehículo de sus características. Esto es posible gracias a la combinación de tecnologías avanzadas que permiten un uso más eficiente de los recursos energéticos, tanto en términos de eFuel como de energía eléctrica.

La planta piloto de Haru Oni: El corazón del desarrollo del eFuel

La planta piloto de Haru Oni, ubicada en la Región de Magallanes, es el epicentro de la producción de eFuel en Chile. Este proyecto ha sido clave para que Bentley y Porsche puedan desarrollar este combustible innovador, que promete ser una solución viable para reducir las emisiones de carbono en la industria automotriz. Haru Oni aprovecha las condiciones climáticas de la región, especialmente los fuertes vientos, para generar energía eólica, que se utiliza en el proceso de electrólisis del agua para producir hidrógeno.

Este hidrógeno, combinado con dióxido de carbono biogénico, permite la creación de metanol, que luego se transforma en eFuel. El proyecto Haru Oni es el primero en el mundo en integrar todos estos procesos en una única instalación, lo que le permite producir combustible sintético a escala industrial y con fines comerciales. Porsche, el principal cliente de la planta, ha sido un socio clave en el desarrollo y expansión de esta tecnología.

Futuro de la planta Haru Oni: Producción y expectativas

El proyecto Haru Oni ha sido diseñado para crecer de manera significativa en los próximos años. Actualmente, la planta produce alrededor de 100.000 litros de eFuel al año, pero se espera que esta cifra aumente drásticamente en el futuro cercano. Para 2026, se prevé que la planta alcance una producción anual de 550 millones de litros de combustible sintético, lo que permitirá abastecer a una parte importante del mercado automotriz con esta alternativa sustentable.

La producción a gran escala de eFuel no solo beneficiará a Bentley y Porsche, sino también a otras marcas de automóviles que buscan alternativas más limpias a los combustibles fósiles. Además, la capacidad de la planta de Haru Oni para producir eFuel a partir de recursos renovables y sostenibles la posiciona como un modelo a seguir en el desarrollo de tecnologías limpias a nivel global.

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