El auge de los coches eléctricos en Chile: desafíos, oportunidades y la revolución de precios que transformará el mercado automotriz en la próxima década.

La creciente popularidad de vehículos eléctricos en Chile, plantea oportunidades y desafíos significativos en infraestructura y costos para el futuro de la movilidad sostenible.

Autos eléctricos, Freepik

La venta de vehículos eléctricos y electrificados sigue en alza en varios países de Latinoamérica, impulsada por avances tecnológicos, la reducción de costos y una creciente oferta en el mercado. Si bien cada vez más personas consideran a los autos eléctricos como una opción atractiva, hay aspectos clave para tener en cuenta antes de dar el salto a la electromovilidad.

La electrificación avanza: ventajas claras y retos pendientes

Los autos eléctricos presentan beneficios destacables en términos de sostenibilidad, ahorro y eficiencia. En comparación con los vehículos tradicionales de gasolina o diésel, ofrecen un menor costo de mantenimiento y operación. Al tener menos partes móviles y no requerir cambios de aceite, las visitas al taller se reducen considerablemente. Además, el costo por kilómetro recorrido es significativamente más bajo, pues cargar una batería cuesta mucho menos que llenar un tanque de combustible.

Desde el punto de vista ambiental, la principal ventaja de los eléctricos es que no emiten gases contaminantes durante su uso. Esto ha llevado a que sean reconocidos como aliados en la lucha contra el cambio climático. Las ciudades también se benefician, ya que son vehículos mucho más silenciosos, reduciendo la contaminación acústica urbana.

En países como Chile, el interés se refleja en cifras concretas. En 2023, las ventas de autos electrificados crecieron un 35% respecto al año anterior, y se estima que para 2030 circulen más de 80 mil unidades eléctricas. El ingreso de nuevas marcas, especialmente chinas, junto con la baja progresiva de precios, ha hecho que hoy existan opciones desde $15 millones, ampliando el acceso a un público más diverso.

Desafíos: autonomía, infraestructura y precio


Síguenos en: Google News


A pesar de los avances, los autos eléctricos aún enfrentan desafíos importantes. La autonomía limitada sigue siendo una de las principales preocupaciones. Aunque las baterías han mejorado, la mayoría de los modelos disponibles en el mercado ofrecen rangos que, dependiendo del vehículo, oscilan entre 150 y 450 kilómetros, mientras que los autos tradicionales superan ampliamente estas cifras sin necesidad de recarga intermedia.

La infraestructura de carga es otro punto crítico. En muchas ciudades latinoamericanas las estaciones de carga siguen siendo insuficientes, y en áreas rurales la cobertura es casi inexistente. Esto implica que para trayectos largos o fuera de las urbes, los conductores deben planificar cuidadosamente cada parada. Aunque se han impulsado incentivos fiscales y muchas cadenas hoteleras han comenzado a instalar cargadores, el despliegue es todavía lento frente al ritmo de crecimiento de las ventas.

Otro obstáculo es el precio inicial de los vehículos eléctricos. Si bien los costos han disminuido, en general sigue siendo más alto que en un auto convencional equivalente. La inversión puede compensarse para usuarios que recorren grandes distancias -como taxistas o flotas empresariales- pero aún resulta difícil justificar el gasto para quienes usan el auto esporádicamente.

Costos de baterías y sostenibilidad real

El reemplazo de baterías continúa siendo caro, aunque el precio ha bajado a menos de $6 mil dólares en muchos casos. A esto se suma un debate pendiente: si bien la operación de los eléctricos es "cero emisiones", la generación de energía eléctrica para recargarlos y la producción de baterías sí tiene impacto ambiental. La masificación de fuentes renovables y procesos más limpios para la manufactura de baterías son desafíos latentes en toda la región.

Perspectivas para la región: oportunidades y desafíos

Expertos destacan que Latinoamérica, con recursos como litio y cobre, tiene el potencial de convertirse en un referente en la industria de la electromovilidad. Sin embargo, la transición exige inversión en infraestructura, incentivos correctos y una adaptación del ecosistema automotriz, desde la venta hasta el servicio técnico y la formación de especialistas.

  • Menores costos a largo plazo y enormes ventajas para el medio ambiente guían la preferencia por autos eléctricos.
  • Desafíos de autonomía e infraestructura de carga siguen marcando el ritmo de adopción regional.
  • La baja en los precios y la mayor oferta acercan la electromovilidad a más personas, aunque la transición plena será gradual.

BUSCA EL VALOR DE TU PERMISO DE CIRCULACIÓN